Por qué son importantes las refacciones para tractocamiones (y cómo elegir sin pagar de más)
Un tractocamión es productividad con ruedas. Cuando la unidad falla, no solo “truena una pieza”: se detiene una ruta, se complica la logística y suben los costos por kilómetro. En Magal Tractopartes lo vivimos todos los días: las refacciones correctas —bien elegidas y mejor instaladas— son la diferencia entre una flota que trabaja y una que espera turno en taller. En este guía te explico, con la experiencia de campo, qué mirar, cómo decidir y qué refacciones del catálogo conviene priorizar según el sistema.

Lo esencial: seguridad, rendimiento y costo total de propiedad
La seguridad no es negociable. Frenos, dirección y suspensión se llevan buena parte del riesgo: si no responden, no hay maniobra que alcance. El rendimiento va de la mano: un motor diésel respira, lubrica y quema mejor cuando la filtración es la adecuada. Finalmente, está el TCO (costo total de propiedad): el precio de etiqueta es solo un factor; lo que manda es la vida útil, la garantía y los paros que evitas.
En nuestra práctica en Magal, cuando un cliente opera fulls en montaña, priorizamos piezas OEM o premium certificadas en frenos y suspensión. El presupuesto sube un poco, pero la reducción de paros y la estabilidad en frenadas largas lo vale.
Pistas rápidas para decidir mejor
- Piensa en sistemas, no en piezas sueltas.
 - Pregunta por garantía real (quién responde y cómo).
 - Calcula TCO: precio + horas de instalación + vida útil + riesgo de parada.
 - Evita mezclar marcas en componentes que trabajan en conjunto (frenos de aire, cardán).
 
Refacciones clave por sistema
Frenos de aire
El freno de aire trabaja bajo presión, calor y humedad. Cuando una pieza está fuera de tolerancia, el pedal se hace “largo”, aparecen fugas y la distancia de frenado crece. La compatibilidad entre válvulas, cámaras, compresor y secador es crítica.
- Qué incluye el sistema: cámaras y diafragmas, válvulas (pie, relevo, protección), compresor y secador, líneas y conectores, zapatas/pastillas y tambores/rotores.
 - Señales de alerta: soplidos persistentes, frenadas desparejas, humedad en líneas, “fade” en pendientes.
 
Cómo elegir bien:
- Prioriza componentes que trabajen como kit (misma marca/curva de respuesta).
 - En rutas de montaña, usa materiales de fricción de alta temperatura.
 - Mantén secador y filtros en fecha para que el sistema respire aire seco.
 - Errores frecuentes: cambiar solo las balatas sin revisar geometría del tambor/rotor; ignorar fugas pequeñas (“luego lo vemos”) que terminan en emergencias.
 
En Magal hemos comprobado que instalar kits completos y calibrar presión reduce el “fade” y mejora la mordida en frenadas de emergencia.
Ver refacciones para frenos de aire

Filtros para camiones diésel
Filtrar es proteger. Aire con polvo, aceite degradado o diésel con agua acortan la vida del motor y disparan consumos. En ambientes con tierra o combustible variable, la estrategia de filtración hace o deshace el presupuesto.
- Lo esencial del conjunto: filtros de aire, aceite y diésel, separador de agua, housing y sensores de restricción.
 - Síntomas típicos: pérdida de potencia, humo negro, arranques difíciles, inyectores ruidosos.
 
Buenas prácticas:
- Ajusta intervalos por condición real (telemetría/kilometraje vs. calendario).
 - Prefiere medios filtrantes de alta capacidad y sello confiable; evita falsificaciones.
 - Revisa integridad del housing para que no “chupe” aire sin filtrar.
 - Ahorros reales: un filtro correcto mantiene estable la mezcla y cuida post-tratamiento (DPF/DEF), evitando intervenciones costosas.
 
Cuando un cliente pasó de filtros “genéricos” a medios premium, los arranques en frío mejoraron y bajó el consumo de combustible en rutas largas.
Ver filtros para camiones diésel

Partes de dirección para tráiler
La dirección siempre avisa: hoy es un juego leve, mañana vibra el volante y pasado aparece el desgaste irregular de las llantas. Una dirección firme reduce la fatiga y vuelve al camión predecible en curvas y con viento lateral.
- Componentes clave: rótulas y terminales, barra de dirección, brazos pitman/idler, caja de dirección, juntas y sellos.
 - Señales de atención: volante descentrado, “cloc cloc” en baches, llanta “comida” por un solo lado.
 
Recomendaciones:
- Cambia en pares cuando aplica (terminales) para evitar desajustes.
 - Haz alineación tras cada intervención; documenta valores.
 - Usa graseras y lubricación correctas para extender vida de rótulas.
 
Lo que evitamos en Magal: entregar piezas sin sugerir alineación; hemos visto cómo esa omisión se come el ahorro en neumáticos.
Ver partes de dirección para tráiler

Refacciones para flecha cardán
Si hay vibración a cierta velocidad, el cardán suele ser el principal sospechoso. Cambiar solo la cruceta puede aliviar, pero si no se balancea el conjunto, la vibración vuelve y termina golpeando soportes y diferenciales.
- Qué revisamos: crucetas, centro portacojinete, bridas, estrías y la alineación del tren motriz.
 - Síntomas típicos: zumbido o vibración entre 70–95 km/h, golpes al meter marcha, fuga en retenes por vibración.
 
Buenas decisiones:
- Respetar torques de apriete y marcas de orientación.
 - Hacer balanceo dinámico tras el cambio de crucetas o centro.
 - Elegir crucetas según par y carga real de operación.
 
Caso de taller: flota con vibración crónica resolvió el problema al cambiar crucetas y balancear; el operador reportó una marcha notablemente más suave.

Colisión y accesorios
Ver y ser visto evita multas y accidentes. La iluminación y la integridad exterior importan tanto como la mecánica, sobre todo en lluvia, niebla o trabajo nocturno.
- Elementos clave: faros, calaveras y cuartos; espejos y housing; defensas; arneses y conectores.
 - Señales de cambio: humedad dentro del faro, terminales sulfatadas, pérdida de intensidad lumínica, piezas fisuradas.
 
Recomendaciones prácticas:
- Usa selladores y conectores de calidad para evitar falsos contactos.
 - Actualiza a ópticas eficientes donde aplique (mejor haz y consumo).
 - Revisa el mazo de cables cuando hay fallas intermitentes: muchas veces el problema está ahí.
 
Valor añadido: mantener colisión/iluminación al día reduce tiempos muertos por inspecciones y mejora la seguridad del operador.

Suspensión y muelles
Los muelles cargan con todo: peso, baches y temperatura. Cuando fallan, el chasis se inclina, la comodidad cae y los neumáticos pagan el precio con desgaste irregular.
- Revisión completa: paquetes de muelles, bujes y pernos, balancines, perchas, amortiguadores.
 - Síntomas que no debes ignorar: crujidos, rebote excesivo, caída de un lado, “mordida” de llanta en curvas.
 
Elección inteligente:
- En topografía agresiva, considera muelles reforzados; sostienen mejor la carga y retrasan el pandeo.
 - Cambia bujes y pernos junto con el paquete para evitar holguras.
 - Revisa alineación del eje trasero; una desviación mínima “come” llantas.
 
Experiencia Magal: en rutas de cantera, el cambio a muelles reforzados extendió la vida del conjunto y bajó quejas de rebote en cabina.

OEM, aftermarket premium o genérico: cómo decidir con cabeza fría
La regla que usamos en Magal es simple: riesgo primero, precio después. Sistemas que detienen, sostienen y direccionan el tracto merecen OEM o aftermarket premium; periféricos admiten más juego.
- OEM (original): máxima compatibilidad, tolerancias cerradas, cobertura de garantía del fabricante.
 - Aftermarket premium: marcas con certificaciones y materiales de calidad; gran balance costo/beneficio.
 - Genérico: variable en tolerancias y respaldo; úsalo solo en piezas no críticas y con proveedor que responda.
 
Criterios prácticos de selección
- Criticidad del sistema y condición de la ruta (urbano, larga, mina, montaña).
 - Disponibilidad y garantía (tiempos de respuesta, política de cambios).
 - TCO estimado: precio + vida útil + mano de obra + probabilidad de paro.
 
El mejor resultado lo vemos en flotas que combinan OEM en seguridad con premium en periféricos. El TCO final suele ser más bajo que yendo 100% OEM o 100% genérico.
Mantenimiento preventivo que sí funciona
Más que una lista infinita, funciona un ritmo de servicio adaptado a la operación.
- Antes de cada viaje: prueba de fuga en frenos de aire, luces, llantas y revisión visual de muelles y cardán.
 - Cada 15–20 mil km (según condiciones): filtros de aire/aceite/diésel y limpieza de housing.
 - Cada 40–60 mil km: inspección de crucetas y centro portacojinete; verificar juego.
 - Cada 60–80 mil km: revisión de muelles, bujes y pernos; alineación si hubo golpes o cargas extremas.
 - Siempre que notes cambios: mayor distancia de frenado, vibración a cierta velocidad, tirones en dirección → no lo dejes pasar.
 

Cómo trabajamos en Magal (y por qué nos eligen)
No despachamos “por catálogo”. Primero entendemos ruta, carga, pendientes, clima y presupuesto. Con esa información armamos una propuesta técnica clara, explicamos las alternativas (OEM, premium, genérico) y documentamos recomendaciones de instalación.
- Diagnóstico previo: ficha de la unidad, historial de fallas, hábitos de servicio.
 - Selección guiada: piezas compatibles por sistema y kits cuando conviene.
 - Acompañamiento en taller: torques, balanceo de cardán, asentamiento de embrague, alineación.
 - Postventa real: seguimiento y resolución si algo no quedó; la satisfacción del cliente es prioridad.
 
En nuestra experiencia este enfoque reduce devoluciones y, sobre todo, devuelve la unidad a ruta más rápido, que es donde realmente se gana.
Errores frecuentes (y cómo los evitamos)
- Comprar solo por precio. Solución: comparar TCO y garantía, no solo etiqueta.
 - Mezclar marcas en frenos de aire. Solución: kits o marcas compatibles para curvas de respuesta coherentes.
 - Cambiar crucetas sin balancear. Solución: balanceo dinámico siempre.
 - Ignorar juego leve en dirección. Solución: inspección y alineación después de cada intervención.
 - Postergar filtración. Solución: calendario por operación y sensores de restricción funcionan
 
Conclusión
Elegir bien las refacciones no es un gasto: es una estrategia para rodar más, parar menos y cuidar a tu equipo. Cuando priorizas sistemas críticos con piezas confiables, respetas intervalos de servicio y corriges a tiempo lo que “avisa” (frenos largos, vibraciones, juego en dirección), el tracto se vuelve predecible, el consumo se estabiliza y el costo por kilómetro baja. Eso es TCO real, no teoría.
En Magal Tractopartes trabajamos justo ahí: diagnosticar tu operación, proponer la especificación correcta y respaldar la instalación para que la unidad regrese a ruta cuanto antes. Si hoy te duele una vibración, mañana puede ser un diferencial; si hoy cambias a tiempo, mañana entregas a tiempo. ¿Próximo paso? Cuéntanos tu ruta, peso y condiciones; armamos tu lista de refacciones y te acompañamos en la puesta a punto. Tu camión no necesita promesas: necesita piezas que trabajen—y un socio que responda
Preguntas Frecuentes
¿Cómo elijo entre refacciones OEM, premium o genéricas?
Si es un sistema crítico (frenos, dirección, suspensión), elige OEM o premium; para periféricos, premium confiable; lo genérico solo cuando el riesgo sea bajo y el proveedor responda.
¿Cada cuánto cambio los filtros de aire, aceite y diésel?
Como regla general, entre 15 y 20 mil km; adelanta el servicio si trabajas en polvo, humedad o notas pérdida de potencia.
Tengo vibración a cierta velocidad, ¿puede ser el cardán?
Sí; suele indicar crucetas o centro portacojinete desgastados y requiere revisión y balanceo del cardán.
¿Qué señales me piden intervenir la dirección o los muelles?
Dirección con juego o llantas con desgaste irregular y suspensión con crujidos, rebote o caída del chasis.
¿Cómo aseguro compatibilidad y garantía al comprar refacciones?
Compra con datos exactos de la unidad (modelo/serie), elige marcas compatibles por sistema y confirma por escrito la política de garantía.